El azúcar de coco es un producto derivado de extraer la sabia de la flor del coco y calentarla para que se evapore la mayor parte del agua. Este procedimiento consigue que se retengan parte de los nutrientes de la flor y se obtiene un endulzante que puede tener una textura cristalina similar a la del azúcar moreno, con un ligero color y aroma tostado.
La gran diferencia entre el azúcar de coco y el azúcar blanco de mesa es que este último no contiene ningún tipo de nutriente, son calorías vacías. En cambio, el azúcar de coco contiene más nutrientes que otros endulzantes considerados "saludables" como el jarabe de agave, el azúcar integral o incluso la miel.
El proceso de elaboración del azúcar de coco integral asegura que se mantengan algunos de los nutrientes de la planta. De hecho, de acuerdo con un estudio realizado por el Departamento de agricultura de Filipinas (un país gran productor de coco y productos derivados del coco), el azúcar de coco contiene minerales como el hierro, el zinc, el calcio y el potasio.